Solo fluir......
Dejar que lo que suceda, ocurra. Que lo que ocurra, suceda. Que el corazón guíe, y los pasos sigan sus huellas. Mirar al frente, y no predeterminar el futuro. Dejarse llevar por las cosas simples de la vida, no perder el tiempo en lo inerte. Sentir los latidos del corazón y a ratos volar. Soñar, y luchar porque la vida sea la utopía de los sueños encarnados.


"La magia va, viene, vuela. ...

Nace en los ojos, en la mirada,

en el alma, en el corazón.

Se feliz con la magia del Camino,

vuela libre con ella,

y que nada ate tu corazón.

Quiere a los que caminan contigo

y se feliz con ellos.

No llores por los que van más adelante o más atrás.

Vive el presente en el que la magia nos une a todos"



“Cada uno está hilando y tejiendo un mundo mágico en torno de sí mismo... Y cuando se comprende esto, las cosas comienzan a cambiar. Entonces puedes modificarlo, mejorar y transformar tu mundo.."

martes, 19 de enero de 2010

MAGIA ANGELICA


La magia Angelical es, en efecto, un viejo arte que permite a los hombres comunicarse con los Ángeles cada vez que lo consideren necesario, adoptando por lo tanto, una actitud activa en un suceso que para el común de la gente es ni más ni menos que un milagro.
El contacto se logra con la ayuda de rituales y practicas que convocan a los Ángeles a la tierra para pedirles un deseo concreto. Tiene muchos en común con el ruego que un creyente puede realizar en la iglesia ante la imagen de Cristo; sin embargo, si bien la magia angélica es compatible con las creencias religiosas, su propósito es totalmente diferente al de ellas. La naturaleza de la religión es la adoración, el culto, mientras que la magia angélica busca lograr beneficios concretos para la vida cotidiana. La magia angélica es, básicamente, un conjunto de rituales mediante los cuales una persona puede obtener la visión y el mensaje de un ser angélico. A través de los años, este tipo de magia fue enriqueciéndose con ideas y símbolos tomados de la astrología, la alquimia, la teología e incluso de la moderna sicología, por eso, quienes se interesan por alguna o varias de estas últimas disciplinas, están ligados de algún modo a la magia angélica.
Un mago angélico es la persona que practica magia angélica, y, a diferencia de los sacerdotes, no maneja la noción teológica de que algunos Ángeles son buenos y otros son malvados. La magia angélica proviene de dos fuentes; las creencias folclóricas de diversas culturas y la cabala hebrea.
Del folclore hemos aprendido el uso de las armas mágicas, armas similares a las que utilizan los chamanes; por ejemplo: sonajeros de semillas, puñales de piedra, piedras semipreciosas, ramas de determinados árboles transformadas en varitas mágicas o hierbas con determinado poder.
Y de la cabala hebrea los magos angélicos han aprendido el poder de las palabras, pues la cabala sostiene que el nombre de los objetos es inseparable de ellos, y por lo tanto conocer el verdadero nombre de una cosa permite ejercer un completo control sobre ese algo.
De acuerdo con la magia angélica, cualquier persona provista del arma sagrada y las palabras sagradas puede atraer a los Ángeles, tanto a los del cielo como a los del infierno.

2 comentarios:

Siete Aguila dijo...

Un regalo, quizas ya lo tengas jejee,pero si no lo tienes ya sabes donde verla sin comprarla besos

http://www.masalladelaciencia.es/tags/templarios

Siete Aguila dijo...

esta muy bien tu articulo, me gusto mucho en serio, pues explicas de donde proviene y el por que de los rituales, la palabra es poder, jejee
y me has echo relacionar una cosa, almencionar del floklore los chamanes, y es que tanto unos como otros , no revelan el nombre verdadero de una persona, en angeologia seria el de tu angel de la guarda, en chamanismo segun algunas culturas un hombre no llamaba a su hijo por su nombre verdadero por miedo a que otros lo supieran y le hicieran magia, por eso tenian dos nombres, el que todo el mundo sabia y pronunciaba y el verdadero, asi que no esta tan lejos del flolkore el poder de la palabra jejeee



Haz lo que quieras, mientras no dañes a nadie.