No es cuestión de ser creyentes o no ser creyentes, sino solo abrir la mente a sus milenarios escritos para intentar descubrir la forma de aclarar los muchos misterios que encierran.
Así, según se desprende de la historia que nos cuenta La Biblia; y quizás, de entre los muchos relatos que atesora, la historia del Arca de la Alianza sea uno de los más curiosos:
Bajo el mandato de Moisés, el Arca de la Alianza viajó con los hebreos desde el desierto del Sinai a Horma. Cuando Moisés muere, y ya bajo la dirección de Josué, pasó el Jordán y entro en Palestina. En tiempos de Samuel el Arca fue capturada por los filisteos y llevada a Ashod, a Gath y después a Ekron.Tras provocar muertes y enfermedades, es devuelta a los israelitas y luego David, rey de Israel, la lleva finalmente a Jerusalén. Salomón, hijo de David, acometió la construcción de un templo ideado como el último lugar de reposo para muchos tesoros y objetos sagrados como el Candelabro de los Sietes Brazos, la Mesa o espejo de Salomón. Sin embargo, el elemento más importante del tesoro del Templo será El Arca de la Alianza.
Pero, ¿Qué es el Arca? y ¿Por que es tan importante para los israelitas? La Biblia nos dice que se trataba de una caja o arca que contenía las dos tablas (los Mandamientos o "Las Tablas De La Ley") que, fueron escritas por Dios mismo y entregadas a Moisés en el Monte Sinaí, la vara florida de Aarón y un vaso de maná. Era un cofre hecho de madera de acacia negra, revestido por dentro y por fuera con láminas de oro puro. Medía 2,5 codos de longitud y 1,5 de ancho y alto, o sea 1,31 m de largo por 0,78 m de alto y ancho. Una guirnalda de oro la rodeaba en su parte superior. A ambos lados llevaba fijos cuatro anillos de oro, a través de los cuales se insertaban dos pértigas de acacia recubiertas también de oro. Sobre la tapa del cofre o propiciatorio descansaban dos querubines, igualmente dorados.Los querubines eran dos figuras aladas que bien podrían ser, según ciertas teorías, figuras humanas con la cabeza cubierta, pero con brazos alados o bien, según otra doctrina, tendrían apariencia zoomórfica, tal vez parecida a las figuras descritas en la Biblia tras la visión de Ezequiel, o bien como los toros alados asirios de Nínive o Kirubi. Los querubines del Arca extendían las alas con tendencia a tocarse las puntas, de modo que el espacio que quedaba entre las figuras y el propiciatorio formaba un triángulo sagrado. Ese espacio abierto se llamaba oráculo, y era mediante el cual se comunicaba Yaveh. Su utilidad fue variada, pues esta no sólo estaba destinada a contener elementos sagrados, sino que además tenía fama de ser un arma capaz de proteger al pueblo elegido, siendo brazo ejecutor de los castigos de Yaveh. Los significados del Arca iban más allá de lo simbólico: tener el Arca era tener a Dios. El arcaico y arcano cofre era una manifestación física de la presencia de Yaveh y fue un medio eficaz para mantener a los judíos lejos de la idolatría. Se recurría a su auxilio en tiempos de guerra. Era tan sagrada que el sólo tocarla provacaba la muerte repentina. Poseer las Tablas de la ley significa tener posibilidades de acceso al conocimiento de la ley que rige los mundos.
La construcción del Templo de Salomón ocupó a los hebreos entre siete y trece años y la avanzada ingeniería desplegada recuerda a la tecnología empleada en la Gran Pirámide de Gizeh. En la ornamentación del gran monumento se calculan que fueron empleadas 86 toneladas de oro, 126 toneladas de plata, multitud de piedras preciosas, las mejores maderas y los materiales más suntuosos.
Luego de casi 600 años de historia dentro del antiguo pueblo hebreo, aquel icono representativo de la presencia de Dios mismo desapareció de las líneas bíblicas, probablemente desde que Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió Jerusalén, destruyendo el templo y saqueando todos los objetos valiosos del mismo. Se presume que el Arca prevenidamente fue llevada y colocada en un lugar seguro y secreto antes de la invasión y posterior deportación de todos los judíos.
Reconstruido, el Templo, con autorización de Ciro II y engrandecido durante el reinado de Herodes, el segundo Templo, inferior en tamaño al primero, es arrasado nuevamente por el emperador romano Tito, quién ordena dejar como muestra del poderío de Roma solo un muro en pie, el que en la actualidad conocemos como Muro de las Lamentaciones. muy cerca, en lo que en otro tiempo fue la explanada del Templo, se alza hoy en día dos mezquitas. Una es la mezquita blanca de Al-aqsa y la otra es la mezquita de Omar, de cúpula dorada, que la tradición hebrea relaciona con el lugar donde Abraham fue a cumplir con el mandato divino de sacrificar a su hijo Isaac. Es donde se sospecha que estaba la ubicación del sancta sanctorum del antiguo Templo, la sala donde se guarda el Arca.
Sobre el año 1118, tras la toma de jerusalén por los cruzados, 9 nobles caballeros comandados por Hugo de Payns y por Godofredo de Saint-Omer, se dirigen al nuevo monarca de la Santa Ciudad, Balduino II, con el pretexto de organizar una orden militar para la defensa de los santos lugares y de los peregrinos. El rey cristiano accedió a la petición y les concedió como residencia un ala de su palacio, situado en la antigua mezquita del Al-aqsa, la nueva milicia fue denominada "Pobres caballeros de Cristo y del Templo del Rey Salomón". Habían nacido LOS TEMPLARIOS.
La leyenda o la historia dice que fue el jefe espiritual de los caballeros Templarios, Bernardo de Claraval, quien ordenó a sus fieles servidores que se dirigieran a los establos del templo del rey Salomón en Jerusalén y que derribaran las paredes que desde hacía siglos sellaban sus entradas. Dentro, se encontraron con el legendario Arca que contenía las Tablas que habían pertenecido a Moisés. Para la iglesia católica, en ellas sólo se encontraban impresos los mandamientos, por lo que su valor era puramente histórico, pero para algunos iniciados como San Bernardo, tenían un alto valor mágico y esotérico ya que en la grafía de sus palabras se encontraba la clave lexarítmica que permitía conocer los números que resumían las proporciones que regían el Universo.
San Bernardo sabía muy bien lo que hacía. En 1128 ya había interpretado la sagrada "geometría" que sustentaba el Templo de Salomón y conocía perfectamente tanto las relaciones existentes entre cifras y letras como el simbolismo de las formas, los colores y el sonido. Además del Arca, en el interior del recinto encontraron un fabuloso tesoro que de la noche a la mañana los transformó en dueños de una inmensa fortuna con la que poder materializar sus utópicas ideas de implantar el reino de Dios en la Tierra. Tales hallazgos, dieron la suficiente autoridad política y moral a Hugo de Payns, jefe de aquellos nueve caballeros, para trasladarse a Roma y allí pedir al pontífice Honorio II que convocase un concilio con el que conseguir el reconocimiento oficial para la nueva Orden.
La devoción que tenían los caballeros de la Orden por la Virgen y por la arquitectura, hizo que numerosas construcciones dedicadas a Nuestra Señora fueran apareciendo a lo largo y ancho del continente. Dueños de una enorme riqueza amasada gracias a las donaciones de monarcas, nobles y señores feudales, pudieron aquellos caballeros sufragar sin ningún problema los enormes gastos que las catedrales generaban, organizando además las primeras cofradías de constructores o hermanos maçons.
Casi todos los especialistas, están de acuerdo en que fueron los cristianos de oriente, los judíos y sobre todo los sufíes musulmanes, quienes dieron a los templarios las pautas necesarias para elevar sus monumentos. La orientación fue una de estas pautas. Del mismo modo que la esfinge de Gizeh se sitúa al este de las pirámides, también los campanarios de las iglesias templarias suelen encontrarse en esta dirección. Por otra parte, el principal modelo a seguir en las plantas de las construcciones fue la octogonal que procedía originalmente del templo de Salomón. Aunque este tipo de planta se alternó con la rectangular, fue el octágono, transformado en un círculo perfecto en el interior, el símbolo esotérico más importante de sus construcciones. Este círculo, uno de los esquemas más ancestrales del Cosmos, constituía un espacio idóneo para realizar operaciones mágicas y rito iniciáticos. Otras de las influencias presentes en su esoterismo provienen de la gnosis. En efecto, los templarios compartieron con los gnósticos la idea de que los templos eran símbolos del misticismo universal. Ningún edificio se realizaba al azar. Todos ellos se encuentran emplazados en lugares en los que las energías telúricas del subsuelo generan un circulo invisible que envuelve al sujeto que penetra en el interior. En el fondo, esta energía es esencialmente la misma que la emanada del Arca de la Alianza ya que como afirma Laurence Hardner éste "se revelaba como un poderoso condensador eléctrico construido en maderas resinosas y forrado interior y exteriormente por una doble cobertura de oro que generaba un voltaje suficiente para matar a una persona. También el Arca era un amplificador de sonido con sus dos querubines magnéticos flanqueando el trono de la misericordia en el que Moisés se sentaba para comunicarse con Dios".
Como puede verse, el Arca y los Templarios constituyen un gran enigma.Puede que todo sean simples fantasias, pero no podemos dejar de preguntarnos. ¿Encontraron los templarios el Arca de la Alianza?¿A qué oculto conocimiento tuvieron acceso los Templarios?¿Hasta donde abarca su saber?Si existe en la actualidad ¿Donde esta escondida? y ¿Porque? Puede que algún día lo sepamos, mientras tanto, debemos contentarnos con lo que nos cuentan las muchas leyendas que existen.
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